Discurso del Magistrado Luís Alfredo Sucre Cuba en la Sesión Solemne con Motivo de la Apertura del Año Judicial 2008, en la Circunscripción Judicial del Estado Sucre.
El Viernes 22 de Febrero del 2008, se llevo a cabo la Sesión Solemne con Motivo de la Apertura del Año Judicial en la Circunscripción Judicial del Estado Sucre, en las instalaciones del Teatro Luís Mariano Rivera, de la ciudad de Cumaná, dicho acto tuvo como invitados especiales a los honorables Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia Dr. Luís Martínez Hernández de la Sala Electoral, Dra. Miriam del Valle Morandy Mijares de la Sala Penal, y el Dr. Luís Alfredo Sucre Cuba, Presidente de la sala Electoral, como Orador de Orden, contando también con la presencia del Dr. Julián Hurtado, Juez Presidente (E) del Circuito Judicial Penal Y Juez Rector (E) del Estado Sucre, de la Dra. Ana Dubraska García, Jueza Superior del Trabajo y Coordinadora Laboral del Estado Sucre, del Dr. Eduardo Ávila, Director Administrativo Regional, del Alcalde de Cumaná, Enrique Maestre, de las Autoridades de las Fuerzas Armadas y demás Fuerzas Públicas del Estado, de los representantes de los medios de comunicación, de los Jueces Superiores y de Primera instancia, Secretarios, Alguaciles, Asistentes, Funcionarios Administrativos y Publico en general, en tan solemne sesión el honorable orador de orden, magistrado Luís Alfredo Sucre Cuba, inicio su discurso dando las gracias a la gentil invitación que le extendieron los doctores Julián Hurtado Lozano, Juez Presidente (E) del Circuito Judicial Penal Y Juez Rector (E) del Estado Sucre, de la Dra. Ana Dubraska García, Jueza Superior del Trabajo y Coordinadora Laboral del Estado Sucre, del Dr. Eduardo Ávila, Director Administrativo Regional, quienes además lo distinguieron con el honor de ser orador de orden, gesto que agradeció, por darle la oportunidad de volver a su tierra natal a compartir estas palabras:
"La sociedad venezolana viene haciendo esfuerzos por acoplar su vida a los cambios contenidos en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, pero muchas veces estos cambios generan desconcierto debido a la rapidez con que se producen y a la resistencia natural que tenemos los seres humanos al cambio; la actividad jurisdiccional no escapa a esas transformaciones, cambios que deben ser desplegados por los jueces, como árbitros en los conflictos sociales y parte integrante del sistema de justicia, El juez, operador de la justicia del siglo XXI, debe y tiene que obrar según la ciencia y su conciencia, con independencia y libertad profesional, desaplicando la ley injusta, para que frente al desarrollo del proceso y la presencia de una reclamación que coloque un conflicto entre el Derecho y la justicia, apliquen la justicia, este es el momento cuando los operadores de Justicia, LOS JUECES estamos llamados a realizar la transformación del poder judicial y a darle un contenido de trascendencia social, donde ciertamente la justicia sea impartida a todos los ciudadanos, los incluidos y los excluidos; en donde el proceso judicial sea efectivamente un instrumento para la realización de la justicia, por eso les pedimos primeramente que se alejen de aquellas conductas reñidas con la moral. El Juez debe cuidar su autonomía de cualquier ataque, como se resguarda la joya más valiosa de la vocación Jurisdiccional. Ataques o agresiones que pueden provenir, fundamentalmente de dos corrientes de influencia: 1.- De las autoridades: El Juez debe rechazar cualquier influencia ilícita de los otros poderes, así como de los funcionarios propios del poder judicial, por muy alto que sea el nivel que ocupen. 2.- De los particulares, mediante honores, dádivas, banquetes, automóviles, promociones periodísticas, vicios, amenazas, etc. El Juez como operador de justicia por lo delicado de sus funciones, debe actuar con honestidad e integridad profesional, practicando la cooperación, el respeto, la lealtad, la fraternidad y la cortesía para sus colaboradores, usuarios del servicio de justicia a saber; abogados y particulares. Debe actuar sin miedo, con certeza motivada y certeza personal en su vida privada y pública, debe trasmitir una imagen personal de imparcialidad y de hombre justo, pero sobre todo de ser moralmente irreprochable. Ya para cerrar les pido a todos los Sucrenses, pero especialmente a los que encabezan los poderes públicos, a los gobernantes de hoy y a los de mañana, que pongan en ejecución toda su actividad creativa para construir un Estado Sucre verdaderamente grande, para que llegue a ser un emblema nacional, un Estado prospero y bien administrado, con un sistema judicial donde impere el derecho y la justicia, como lo establece la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela y como nos lo exige la Sociedad Venezolana". (resumen del discurso)